TESTIMONIOS
Miguel Ángel Aguilar
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“No estaba influido por nadie, tenía una visión propia alejada de ideologías o sectarismos”
Miguel Ángel Aguilar es un prestigioso periodista con una carrera profesional de gran éxito en medios tan importantes como el diario El País, fue director de la Agencia EFE y de Diario 16 y, entre otros, columnista y colaborador en La Vanguardia, Cinco Días, Vozpopuli o 20 Minutos y las cadenas Telecinco, TVE, la Sexta o Antena 3. Además, ha sido un prolijo escritor con más de 8 títulos.
Nos recibe en su casa en el barrio de Chamartín para compartir su testimonio sobre Luis Valls al que trató durante largos años. El relato comienza hablando de las comidas que tenían él y Carlos Ruíz Álvarez con el banquero del Beatriz, unos almuerzos a los que les invitaba en su condición de representantes de la Asociación de Periodistas Europeos. Según Aguilar eran “maravillosos, calmados, no había móviles ni le pasaban llamadas de teléfono, era fantástico”. El periodista destaca el detalle de que, cuando algo de lo que ellos decían, le parecía interesante, sacaba un papel y lo apuntaba.
La relación con Valls era, según Aguilar, porque quería que le contaran la realidad de la calle, lo que pasaba realmente, algo que el propio periodista bautizó como “periodismo de inmersión” y, afirma, quería nuestra versión de los hechos y en detalle.
El conocido reportero relata los duros momentos del cierre del diario Madrid por el gobierno de Franco, allá por el año 1971. A ese drama para la prensa en general, pero para los trabajadores en particular, Valls quiso ayudar dándole sus acciones a esos damnificados. Ese fue el comienzo de la Fundación del diario Madrid que cuenta, entre otras, con un edificio en una céntrica calle madrileña y cuyo objetivo es promover la dignidad de la profesión periodística.
Si algo no era Valls era un seguidista, tenía aproximación propia a las cosas, no estaba influido por nadie ni por nada. Se acercaba a la realidad sin sectarismos, sin dejarse influir por ideologías u otros movimientos de la época. Una de sus grandes batallas fue identificar el mejor talento, según relata Miguel Ángel Aguilar.
Las ayudas de Valls al gremio periodístico siguieron años después apoyando a la Asociación de Periodistas Europeos con la cesión de un edificio muy cercano al Congreso de los Diputados.
Aguilar destaca que de su comportamiento se hacía patente su visión cristiana de la vida, al comportarse con los demás, su discreción, y su generosidad. Además destaca que Luis Valls siempre tuvo claro que la misión de la banca era también social, que más allá del objetivo legítimo y principal de proteger a los accionistas y empleados, la banca tenía que ser un motor para ayudar a la prosperidad de la sociedad en su conjunto.