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FILÁNTROPO

Luis Valls y el edificio Beatriz

El Edificio Beatriz es uno de los edificios de oficinas más singulares del panorama arquitectónico madrileño de la segunda mitad del siglo XX. Se construyó en los años sesenta en un solar que ocupaba aproximadamente media manzana del madrileño Barrio de Salamanca, entre las calles José Ortega y Gasset, Velázquez, Núñez de Balboa y el llamado pasaje de Núñez de Balboa. Allí estaba ubicado el convento de la Concepción Jerónima. De hecho, el Edificio Beatriz recibe su nombre en homenaje a Beatriz Galindo, La Latina, fundadora del convento de la orden en Madrid situado históricamente en el barrio madrileño de “La Latina”.

La historia del Edificio Beatriz

Su arquitecto, Eleuterio Población Knappe, desarrolló el proyecto encargado por Banco Popular tomando como modelo la Banca Lambert de Bruselas, cuyo autor fue Gordon Bunshaft. Alentado por el interesante desafío que pusieron en sus manos, soñó con un edificio de piel dura, es decir, con revestimiento de piezas de hormigón, y lo hizo realidad. Aunque en su momento recibió no pocas críticas, hoy supone una construcción emblemática de Madrid que no pasa desapercibido a turistas y madrileños. “Ciertamente es destacable el interés que este Banco ha tenido siempre por promover la buena arquitectura”, reflexiona el arquitecto Gerardo Ayala1.

La suya fue una obra de construcción larga, interrumpida por un interdicto; tras casi diez años, el 11 de diciembre de 1975 se celebró la inauguración del inmueble y el 18 de ese mes tuvo lugar por primera vez allí -en su séptima planta- el Consejo del Banco Popular.

El acto de inauguración fue sencillo y en él fueron protagonistas las mujeres del mundo de la cultura española. “Este es un acto de homenaje a una mujer, a Beatriz Galindo y está implícito el homenaje a las monjas que se fueron”, dijo Luis Valls en unas breves palabras antes de comenzar el brindis, donde propuso homenajear a Beatriz Galindo antes de dar paso a otra mujer, Mercedes Fórmica, que fue quien realmente hizo el discurso de inauguración con el título “Falsas y verdaderas formas del feminismo”.

Luis Valls demostró ante los invitados su orgullo por el proyecto terminado: “Hace diez años, cuando se adquirió el edificio del viejo Monasterio de las Jerónimas, no quisimos que el nuevo edificio que sustituyera a aquel fuera vulgar desde un punto de vista arquitectónico y urbanístico. Y aquí está ya realizado un proyecto ambicioso que responde a exigencias arquitectónicas y funcionales”.

La función del Edificio Beatriz

En principio, se había ideado construirlo para ser la sede corporativa del Banco Popular Español. Sin embargo, tras un replanteamiento estratégico, se decidió que era mejor repartir los servicios del banco en diferentes edificios de Madrid.

El edificio consta de cinco sótanos, planta baja, siete plantas tipo, ático y sobreático. En su momento, se describió así: “Construcción de primera clase, sin lujos superfluos ni ostentación alguna, pero con cuantas instalaciones y detalles constructivos aseguren el máximo confort y rendimiento en el trabajo. Los materiales son de la máxima permanencia y mínimo entretenimiento2.

Presidencia, el Banco de Depósitos y las oficinas de las fundaciones estaban en los áticos y el espacio se distribuía de la siguiente manera: “Estos áticos constituyen un cuerpo de edificio aparte, superpuesto sobre el césped que remata la impermeabilización de la cubierta del bloque principal. Las funciones a desarrollar en ellos son: por una parte, las relaciones sociales de alto nivel y, por otra, el trabajo de concentración en equipo.

Además de una pista de squash, la otra gran afición de Luis Valls, la lectura, estaba presente a lo largo y ancho de este singular espacio. Solo en esas plantas había varias bibliotecas  y, en los locales comerciales de la planta baja, estaba la Librería Beatriz. Era tal la afición de Luis Valls a los libros que el primer local comercial que abrió fue la Librería Beatriz. Lo mejor de ese local era el librero Amando, con el que Luis Valls tenía largas charlas. “Sabe todo sobre libros”, solía decir.

Cómo llega el Edificio Beatriz a pertenecer a las fundaciones

El Banco Popular tenía en los años sesenta varias inmobiliarias en su cartera. Entre ellas estaba Vyosa, que es la propietaria del Edificio Beatriz y la responsable de su impecable mantenimiento hasta hoy, cuando pronto se cumplirán las Bodas de Oro de su inauguración en 1975.

Ya iniciada la construcción del edificio, el Banco Popular decidió que no sería la sede central del banco ni su domicilio social, y que solo instalaría allí las dependencias de Presidencia, destinando el resto de las plantas y locales comerciales a su alquiler a otras entidades financieras y empresas. Luis Valls nunca fue partidario de que el Banco dispusiera de un patrimonio inmobiliario muy fuerte, y de hecho muchas oficinas de servicios generales y de sucursales eran alquiladas. Por ello, tampoco quería tener en propiedad el Edificio Beatriz.

En ese proceso las fundaciones tuvieron la oportunidad de comprar Vyosa y con ello el Beatriz, mediante lo que hoy sería una operación estándar de sale and lease back.

El Banco Popular tenía una pequeña oficina en los bajos, algunos trabajadores en la primera planta, la séptima planta y los dos sobreáticos. El resto lo ocupaban otras entidades, al igual que el Banco Popular, en régimen de alquiler. Cabe abundar en que en las diferentes plantas del edificio han tenido sus oficinas a lo largo de estos años grandes empresas financieras extranjeras a las que se ofrecía una sede en un edificio de altas prestaciones y representación: Citibank, Banco Europeo de Inversiones o JP Morgan son solo algunos ejemplos.

Ninguna de las oficinas ubicadas en el edificio tenía rótulos; sólo los locales comerciales, lógicamente, como VIPS, que estuvo desde el principio.

El paso de propiedad del Edificio Beatriz del Banco Popular a las fundaciones no fue, pues, mediante una donación, como alguna vez se ha insinuado en la prensa. Hoy el Edificio es patrimonio de las fundaciones y, por ello, a Fundación Hispánica, Fomento de Fundaciones y Patronato Universitario se les conocen como “las fundaciones del ámbito del Beatriz”.

Bibliografía

(1) En el prólogo del libro «La piel dura. Edificio Beatriz, Madrid» de Eduardo Delgado-Orusco (Ediciones Lampreave, 2013)

(2) Número dedicado a “Edificio Beatriz” (Madrid)  de Informes de la Construcción, una revista científica publicada por el CSIC, editada en el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja (Abril de 1973 – Vol. 25, número 249).

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