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FILÁNTROPO

Luis Valls filántropo, en boca de otros

Se repite a lo largo y ancho de la hemeroteca que Luis Valls era un banquero atípico, un hombre dedicado a las finanzas pero, al tiempo, un humanista con estilo propio. Lo que desconocían muchos que le conocieron a fondo como banquero era que también tenía su faceta filantrópica. De ahí que en sus obituarios apenas se mencione.

Perfil bajo siempre

Él mismo lo hubiera querido así, ya que nunca quiso atribuirse protagonismo ni méritos. Esto es cierto y también lo es que, tolerante y amante de la libertad, de profunda fe cristiana, vivía pendiente de las necesidades de su entorno. Muy comprometido con las personas y su futuro, fomentaba la formación y la oportunidad de estudiar. Ayudaba sin regalar. Recogemos algunas frases y anécdotas que definen esta cara desconocida de Luis Valls:

“Podría hablar de la generosidad con la que se sumó a cuantas iniciativas sociales llegué a plantearle, desde el estudiante que necesitaba una beca para formarse como ingeniero en los Estados Unidos y después volver a su país pobre para ejercer un oficio que beneficiara a sus conciudadanos, hasta aquel obispo africano que encontró en Luis Valls una mano amiga”

Miguel Aranguren, escritor 1

“Valls era un hombre generoso que atendía la indigencia y necesidades de muchas y variadas gentes. Sin alharacas, encauzó la responsabilidad social del banco y pilotó sus atenciones sociales a través de fundaciones creadas para ese fin”

Juan Pablo de Villanueva, periodista 2

“Otro día me comentó si había leído un artículo publicado en El País en el que se hablaba sobre la acción de unos subasteros que habían arrebatado una vivienda a un matrimonio de un municipio del sur de Madrid. Una vez leído, le comenté: menuda faena. Sería conveniente ayudarles, me dijo – nunca le escuché una orden directa-. Y eso hicimos, con dinero, abogados… en definitiva, con discreción, que era como le gustaba hacer las cosas. Nos costó trabajo porque los afectados no se creían que él no quisiese nada a cambio, ni siquiera que se lo dijeran a la periodista que había escrito el artículo. Hoy viven tranquilos en una casa de su propiedad”

Ángel Rivera, exdirector del gabinete de presidencia de Banco Popular 3

“Era hombre de hechos -los estrictamente profesionales están a la vista de todos- y me consta que en todo aquello que tenía que ver con la ayuda a los demás y a las causas que lo merecían, era de los que querían vivir el consejo evangélico según el cual, ante estas cosas, no ha de saber una mano lo que hace la otra, y puedo decir que hizo muchas cosas con una y otra mano, y que ya se irán sabiendo”

Ferrán Blasi, teólogo y periodista 4

“Su manera de entender la caridad era ayudar dando oportunidades a la gente, fundamentalmente con créditos para estudiar, para que tuvieran más formación. Valls ganaba fortunas, pero ese dinero lo daba”

Luis Herrero, periodista 5 (ver testimonio)

Beneficiarios de su ayuda

Algunas de las personas que han visto su vida mejorar gracias a la ayuda de las fundaciones que impulsó Luis Valls también hablan sobre esta faceta filantrópica.
Por ejemplo, Alberto Muñiz Sánchez, más conocido como Tío Alberto, fundador de la CiudadEscuela Muchachos (CEMU) en Leganés, un proyecto que tuvo el apoyo de Luis Valls desde el principio. Este recinto escolar y de alojamiento se fundó en 1970 para dar cobijo a menores en situación de vulnerabilidad (hoy son más de 400) y que tuvieran la oportunidad de salir adelante en un entorno de respeto, libertad y amor. Tío Alberto conoció a Luis Valls en los años 70 y conectaron desde el principio. Ambos eran unos enamorados de ayudar a los demás y pronto remaron juntos para dar una vida mejor a los niños, algo que le valió el apodo “un banquero con sandalias”.

Las ayudas concedidas por Luis Valls a través de sus fundaciones eran préstamos, no a fondo perdido, pero si con flexibilidad en los plazos. Con ellas desarrollaron el proyecto que tanto ilusionaba a ambos. Según recuerda Muñiz, también Luis Valls ayudó a Enrique Castro6, conocido como “el cura rojo”, que dedicó su vida a ayudar a jóvenes a salir de la droga y a forjarse un futuro.

Rememora Tío Alberto (ver testimonio) que Luis Valls era un faro, “porque era un ejemplo en ser y obrar, no como otros que dicen, pero no hacen”. Por ello, no deja de repetir una y otra vez, gracias, gracias y gracias, concluyendo que “está presente, Luis sigue en la CEMU”.

También está el caso de Haruna Garba(inmigrante togolés que estudió en centro de formación profesional Xabec), quien tuvo que huir de su país al quedarse huérfano con solo doce años y se cruzó África entera con la ilusión de vivir en España, a donde llegó en una patera a los dieciséis años. Esta es su historia de agradecimiento (ver testimonio):

Tras un periplo desde Canarias, Haruna llegó a Valencia y su gran suerte fue dar con un proyecto como Xabec. Según él, algo más que un centro de formación profesional: “Encontré una familia; Xabec es amor”. Hoy día, este centro cuenta con más de 1.500 alumnos gracias, en parte, a los préstamos de las fundaciones. Después de trabajar allí como informático durante varios años, este togolés musulmán, actualmente casado y padre de tres hijos, cumplió su sueño y construyó en su país de origen un colegio para niños huérfanos que pudieran tener una oportunidad sin verse forzados a abandonar su país: “Allí no solo reciben educación, sino que desayunan, comen y cenan”. Todo esto, reconoce, no hubiera sido posible sin la ayuda de gente como Luis Valls y sus fundaciones, por lo que afirma con una gran sonrisa que “gracias a él, Xabec es uno de los mejores colegios del mundo”.

Por su parte, María José Baños, directora financiera de EDI (Educational and Development Initiatives) y cooperante española en la India no conoció en persona a Luis Valls pero, años después, supo que él estaba detrás de la beca que le concedieron para estudiar en Estados Unidos. Muy agradecida, da testimonio de la gran importancia que tuvo en su vida la concesión de esa ayuda: “Para mí fue algo clave, no solo por estudiar, sino para así poder ayudar en un futuro a otras personas con mi trabajo”.

Estando ella sobre el terreno, su ONG ha ayudado “a más de 5.000 personas, solo en la India” y reconoce que el trato y el apoyo de las fundaciones ha sido muy profesional, asesorando en el lanzamiento de proyectos y dando seguimiento a todo el proceso. Algo que, sabe, quienes están al frente de ellas bebieron de la inspiración de Luis Valls: “Todas las personas a las que hemos ayudado dirían Luis, muchísimas gracias, me has abierto un horizonte, un futuro y quizás, más profundamente, me has hecho entender que soy importante, que soy persona”. (ver testimonio).

Bibliografía

(1) No hay problema, Luis, por Miguel Aranguren, escritor, en revista Alba (09/03/2006).

(2) Luis Valls, banquero de éxito, por Juan Pablo de Villanueva, periodista, en la Gaceta de los Negocios (27/02/2006).

(3) A Luis Valls, por Ángel Rivera, exdirector del gabinete de presidencia de Banco Popular, actualmente consejero delegado de Santander España, en Expansión (27/02/2006).

(4) Lluís Valls Taberner: hablar con los hechos, por Ferrán Blasi, teólogo y periodista en Catalunya Cristiana (16/03/2006).

(5) Vídeo testimonio de Luis Herrero sobre Luis Valls Taberner.

(6) “El banquero y el cura”, columna publicada por la periodista Joana Bonet en La Vanguardia el 10/06/2007. (Ver anexo)

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