BANQUERO
Un estilo de hacer banca
Todos los bancos tienen su estilo, al igual que las personas que están al frente de ellos.
En este sentido, el Popular no era una excepción. En palabras de quien fue su líder, era un banco que destacaba por su vocación de grupo financiero de estilo anglosajón “que presta fundamentalmente servicios financieros, sin vocación de participar en empresas de otros sectores industriales”. De su cosecha, Valls aportó al Popular una gran capacidad de adaptación a las circunstancias cambiantes y quiso diferenciar a este banco enfocándolo siempre al cliente, “la persona, en el centro” era su lema y apostando por la calidad del servicio.
El banquero Géminis
Era recurrente en las respuestas que Luis Valls daba a los periodistas la referencia a haber nacido bajo el signo de Géminis, circunstancia a la que achacaba su dualidad, una personalidad de dos caras que también se expresó en su manera de hacer banca1 . No en vano, al hablar de sus principios bancarios se proclamaba a la vez clásico y revolucionario. Diríamos que era un experimentador prudente.
¿Cuál es su forma de entender la banca hoy?, le preguntaron en una ocasión2 . Esta fue su respuesta: “En lo que se refiere a su substancia, mi forma de entender la banca hoy es la de los clásicos: la banca es un negocio de muchos pocos, de pequeños márgenes, de nunca correr grandes riesgos. En cambio, en cuanto a los medios a emplear, me encuentro entre los revolucionarios: la tecnología de los medios de pago y la informática —como medio de obtener información- son instrumentos que, claramente, han revolucionado la profesión”.
Eran, pues, dos modos diferentes de hacer para una misma identidad de ser. “Por mucho que el banquero utilice las modernas herramientas”, añadía, “sigue teniendo que optar entre uno u otro modelo de banca, de gestión bancaria. Tiene que decidirse sobre si hace banca pura o mixta, sobre el grado de internacionalidad de sus operaciones, sobre cuál debe ser su dimensión óptima, sobre si entra o no en el juego de la especulación, sobre la tipicidad o atipicidad de sus ingresos de explotación, sobre dónde situar y cómo controlar los riesgos de interés y los de plazo, etcétera”.
Un póker de aforismos
Luis Valls era famoso por sus frases cortas, que compartía con un equipo que le escuchaba siempre con atención. Alguna de las que más usaba, refiriéndose a su modo de hacer banca, son estas3 :
- Elimina todo acto que no sirva para generar ingresos. Se eficiente. Trabaja la productividad.
- Se transparente. “Información, toda; publicidad, la imprescindible; propaganda, ninguna”.
- Haz tu trabajo como un servicio a los demás. Piensa en los intereses del grupo y no en el tuyo propio.
- Haz lo que hay que hacer, aunque no sea lo que te gusta. Haz lo que hay que hacer sin esperar reconocimiento o recompensas. Haz lo que hay que hacer, sin pensar en lo que dirán.
- No dejes de mejorar. Aristóteles decía: “Somos aquello que hacemos repetidamente. La excelencia, pues, no es un acto, sino un hábito “.
Bibliografía
(1) Extraído del libro Historia del Banco Popular. La lucha por la independencia (Gabriel Tortella, José María Ortiz-Villajos y José Luis García Ruiz, Marcial Pons, 2011).
(2) La entrevista se publicó en FUTURO EMPRESARIAL, en octubre de 1990.
(3) Recogidos en el capítulo “Decálogo personal y profesional (Definiciones de la Real Academia Española)” con el que arranca el libro Documentos>Versión 2 Luis Valls-Taberner (Javier Pérez Salas, Fundación para Atenciones Sociales, 2007).